Fragmento anterior: La guerra ha comenzado.
Spock miró a la claridad del cielo y suspiró. Posiblemente
Lúa tenía razón y lo mejor sería alejarse de la guerra. La venganza no les
devolvería al hijo de su montura. El elfo miró a la dragona por unos segundos
antes de palmearle la pata.
-Vamos, Lúa, volvamos a casa- le dijo con una triste
sonrisa, levantándose mientras hablaba.
Spock se estaba sacudiendo las ropas cuando de repente un
ruido de aleteo y llamas llegó hasta sus oídos y su visión se oscureció. Solo
fue capaz de levantar la cabeza y mirar al frente antes de que el fénix que se
cernía sobre él le atacara y la bola de fuego le calcinara. La muerte fue casi
inmediata. Tuvo el tiempo suficiente para que sus ojos se quedaran fijos en Lúa
antes de que se apagaran por completo.
***
Lúa sonrió ante lo que Spock le dijo y bajó el morro para
acariciarle el pelo. Siempre le quedaría Spock, siempre tendría a su mejor
amigo. Desde el vínculo no lo había dudado: el elfo y ella eran una sola cosa y
nada podría separarles. Nada.
-Menos mal que te tengo a ti- le dijo con cariño mientras se
erguía y extendía las alas para distender los músculos. –No sé qué haría si…
La dragona se interrumpió al ver a su jinete levantarla
cabeza y escudriñar el cielo con una expresión extraña, y en ese momento se dio
cuenta de que algo iba mal. El bosque estaba en silencio, un silencio que
rápidamente se interrumpió por el batir de unas alas poderosas. Lúa también
levantó la cabeza, sabiendo que ese sonido sólo podía significar peligro, y el
tiempo se ralentizó.
Como a cámara lenta vio a un fénix, enorme y majestuoso,
abalanzarse contra ellos. Vio como una bola de fuego surgía del pico del ave y
bajaba hacia ellos. Apenas se había dado la vuelta para tratar desesperadamente
de proteger a su jinete cuando el tiempo de pronto recobró su aceleración
normal.
La bola de fuego chocó contra ellos, acariciando las escamas
de Lúa, quien apenas sintió un leve calorcillo, mientras ella trataba de
proteger con su cuerpo a Spock… aunque no lo suficientemente rápido, no lo
suficientemente bien: las llamas lamieron la piel del elfo casi con dulzura,
antes de prender en él con rapidez.
-¡SPOCK!- gritó Lúa, incapaz de ayudar a su jinete, tratando
de absorber el fuego que lo calcinaba sin conseguirlo, llorando desesperada.
Los ojos de Spock Abrazarboles, confusos, le devolvieron la
mirada mientras este se consumía… hasta que el alma del elfo escapó de su tumba
ardiente. En el momento mismo en que los ojos de su jinete perdieron su esencia
algo en Lúa se rompió. Algo que siempre había estado con ella la había
abandonado. La mitad de su corazón había muerto con su elfo.
-¡¡¡NO!!!- el rugido de la dragona, desesperado, teñido de
furia y de dolor, un bramido primigenio, sacudió los árboles que les rodeaban.
-¡¡¡NO!!!
*POST ESCRITO JUNTO A MARINA-MUFFIE, QUIEN HA MANEJADO LA VERSIÓN DE SPOCK ABRAZARBOLES, SU PERSONAJE, EN ESTE FRAGMENTO*.
Continuación: El fuego no acaba con un dragón.
Continuación: El fuego no acaba con un dragón.
¡¡Hola!!
ResponderEliminarSiento no haber comentado antes, que sabes que me encanta ir corriendo a leer relatos jajajajaj
Aiis, si es que Osiris eres muy mala pam pam al cul.
Mira que me hace sentir empatia por estos dos bichejos...
Jooo, me gusta mucho ;3; Me dais penita. ¡¡VIVA SPÚA!
Un besito!
Mavy
Mavy en este momento te odio jaja
ResponderEliminarJo, qué mal, pobrecitos :(
Me ha dado muchísima pena, pero menos mal que no os habéis recreado en la muerte jaja habría sido demasiado xD
¡Un besazoooo!