El reencuentro.

Fragmento anterior: Uno más para la guerra.

Lúa se giró tratando, desorientada, de ubicarse. Estaba ciega y no tenía a su jinete al lado para que pudiera guiarla. No, Spock no estaba. Lúa sacudió la cabeza para evitar pensar en ello. No era el momento para la pena. La dragona se acurrucó sobre ella misma reduciendo su volumen y esperó a que su oído se adaptase a la falta de visión y comenzara a trabajar en equipo con su olfato.

Respirando profundamente y agazapándose todavía más aguzó el oído, comenzando a distinguir poco a poco las cosas y esperando que se formase un mapa aproximado de lo que pasaba en su mente. Los ataques seguían volando, los seres seguían muriendo, sangrando, llorando, matando. Lúa respiró hondo en busca del olor del centauro, tratando de rastrear el olor a heno y a picante tan típico de esos seres y, orientando las orejas en todas las direcciones posibles, comenzó a buscar su voz, avanzando lentamente.
***
El vuelo del arcángel fue raudo y ágil. Ninguno de los dos pareció dispuesto a cruzar palabra, pero tampoco hubo necesidad. En sus miradas solo había decisión y arrojo y su mente solo estaba puesta en lo que encontrarían al final del camino. Sangre, muerte y llamas fue lo que encontraron. Spock se estremeció ante la visión del fuego, todavía fresca en su memoria la imagen del ataque del fénix.

Su arco ya había sido cargado con una flecha antes incluso de que Cuervo lo dejara en tierra y no tardó en unirse a las filas de elfos y elfas que presentaban batalla desde tierra mientras dragones, ángeles caídos y arpías luchaban desde los aires. Abrazarboles cruzó miradas con su gente antes de que sus ojos volaran al cielo buscando las características escamas rojas de su montura. Nada. Reconoció a uno u otro dragón, incluido el sabio de los mismos, pero no había ni rastro de Lúa. La ira y el miedo lo cegaron al instante. ¿Qué le habían hecho aquellos desgraciados a su dragona? Con un grito de furia Spock salió de la primera línea de elfos y se adentró en pleno campo de batalla llevado por la furia, buscando entre los cadáveres que cubrían el suelo las escamas rojas de Lúa, presentando batalla contra todo enemigo que se encontrara, pero sin regodearse en ella. No podía perder el tiempo.
-¡Lúa! ¡Lúa!
***
Lúa estaba todavía tratando de hacerse una idea aproximada de lo que la rodeaba, olisqueando frenéticamente. Fue en ese momento en que el viento jugó a su favor: una ráfaga de aire le llevó a la nariz el olor a centauro, y la dragona se irguió comenzando la caza. Podría estar cegada, pero no estaba inutilizada, todavía no. Justo empezaba a comenzar a abrir las alas cuando una voz conocida borró todo lo demás de su mente. Lúa giró sobre sí misma a la velocidad del rayo buscando la querida voz de su jinete.

-¿Spock?- preguntó elevando la voz lo suficiente como para que se la escuchara en un radio de cinco metros. -¡Spock!

De inmediato comenzó a dirigirse en la dirección del sonido, yendo más y más rápido a medida que escuchaba la voz más cerca… hasta que, sin querer, chocó con alguien tirándolo al suelo. Lúa bajó el morro intentando infructuosamente ver a la persona que había quejándose debajo de ella y olfateó cuidadosamente. Olía a su elfo. Loca de alegría la dragona le sacó la lengua y frotó su cabeza contra la de él, casi ronroneando de felicidad al sentirle de nuevo a su lado.
*POST ESCRITO JUNTO A MARINA-MUFFIE, QUIEN HA MANEJADO LA VERSIÓN DE SPOCK ABRAZARBOLES, SU PERSONAJE, EN ESTE FRAGMENTO*.

1 comentario:

  1. Ooooooooh qué bonicooooo :D parece rememorar el primer encuentro jaja qué tierno ^^
    Me encantan estos dos personajes, mis favoritos sin duda ♥♥♥
    ¡Un besazoooo!

    ResponderEliminar

¡Gracias por tomarte tu tiempo para dejarme un comentario!
Decir solo dos cositas:
1. Suelo devolver todos los comentarios, aunque puede que tarde un poco.
2. Por favor, evita el SPAM o si lo haces, que sea sutil. Soy demasiado perezosa como para empezar a moderar comentarios y no quiero empezar ahora.
Dicho esto, ¡adelante!